Errores comunes al usar EPP y cómo evitarlos
El equipo de protección personal (EPP) es una herramienta clave para reducir riesgos y proteger la salud de los trabajadores. Sin embargo, muchas veces su efectividad se ve comprometida no por la calidad del equipo, sino por el uso incorrecto. En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes al usar EPP y cómo puedes evitarlos para lograr un entorno de trabajo realmente seguro.
¿Qué errores se cometen con más frecuencia al usar EPP?
A pesar de tener buenas intenciones, es común que los trabajadores cometan ciertos descuidos al momento de utilizar su equipo de protección. Estos errores pueden parecer pequeños, pero en un ambiente industrial o de alto riesgo, cada detalle cuenta. Estos son algunos de los más frecuentes:
1. Usar el EPP equivocado para el tipo de riesgo
No todo guante sirve para toda actividad. Usar un guante de nitrilo en tareas con riesgo de corte, por ejemplo, puede exponer al trabajador a lesiones graves. Lo mismo ocurre con lentes, cascos o trajes que no están diseñados para el tipo de peligro presente en el área de trabajo.
¿Cómo evitarlo?
Antes de asignar un EPP, es fundamental realizar una evaluación de riesgos por puesto. Elegir el equipo adecuado según el entorno y la actividad es clave. Además, siempre es recomendable revisar las fichas técnicas de los productos.
2. Dejar de usar el EPP por comodidad
Hay quienes se quitan los lentes, el casco o los guantes «solo por un momento». Este es uno de los errores más peligrosos, ya que los accidentes suelen ocurrir de forma inesperada y en pocos segundos.
¿Cómo evitarlo?
Fomentar una cultura de seguridad continua. El EPP debe formar parte de la rutina de trabajo y no debe quitarse hasta que el riesgo haya desaparecido por completo.
3. Usar EPP vencido o en mal estado
Un casco con grietas, guantes con perforaciones o una mascarilla con el filtro vencido no ofrecen la protección esperada. De hecho, pueden generar una falsa sensación de seguridad.
¿Cómo evitarlo?
Revisar constantemente el estado de los equipos y reemplazarlos según las recomendaciones del fabricante. Capacitar al personal para identificar señales de desgaste es también muy importante.
4. No ajustar bien el EPP
Un arnés mal colocado, unos lentes flojos o una mascarilla mal sellada pueden dejar zonas vulnerables expuestas. A veces, el EPP está presente pero no está cumpliendo su función correctamente.
¿Cómo evitarlo?
Brindar capacitación práctica sobre el correcto uso y ajuste del equipo. Una colocación adecuada puede marcar la diferencia en situaciones críticas.
5. No limpiar ni desinfectar el EPP reutilizable
Muchos equipos están diseñados para usarse varias veces, pero si no se limpian correctamente entre usos, pueden convertirse en un foco de infección o irritación.
¿Cómo evitarlo?
Implementar protocolos claros de limpieza según el tipo de equipo. Por ejemplo, los lentes deben limpiarse con paños especiales y los respiradores deben lavarse con agua tibia y jabón suave.